Desde hace varios años, las pantallas táctiles han invadido cada aspecto de la vida de las personas gracias a los dispositivos móviles inteligentes (de hecho, los smartphones deben lo que son en la actualidad a estas pantallas), pero, aunque muchos las usan, no todos conocen como funciona esta tecnología ni las variedades que existen.
Se podría pensar que esta tecnología nació durante el siglo XXI, pero no es así, porque durante los años 70 y 80, llegaron al público los primeros dispositivos táctiles, pero estuvieron limitadas a unos pocos tipos de dispositivos.
Dos tipos de pantallas táctiles comenzaron a estar disponibles: las pantallas resistivas y las pantallas capacitivas, y las primeras en ganar cierta cantidad de adeptos fueron las resistivas, gracias a su implementación en cajeros electrónicos, automóviles, sistemas de pagos y PDAs.
La economía en las pantallas resistivas vs la funcionalidad de las capacitivas
La pantalla táctil resistiva es mucho más económica de producir y más resistente a los agentes externos como el agua o el polvo; ésta funciona gracias a que detecta la presión que se ejerce sobre ella con el dedo o con un stylus, debido a que está formada por dos capas que detectan la pulsación al entrar en contacto.
Por su parte, las pantallas capacitivas son mucho más caras de fabricar, y funcionan gracias a que detectan la conductividad eléctrica de la piel humana, ya que posee un cristal impregnado con estaño y óxido de indio conectado a un sensor, y el contacto con la piel humana hace que ocurra una distorsión en la carga de electrones de este cristal, lo que ayuda a detectar, con precisión, donde se encuentra el dedo humano, y, por ello, no responden al usar guantes o a la mayoría de stylus, ya que no depende de la presión que se ejerza en su superficie.
El claro ganador entre las pantallas táctiles
La tecnología capacitiva encontró su éxito finalmente gracias a Apple, ya que esta compañía fomentaba el uso de una pantalla multitáctil, y esto terminó imponiéndose como un estándar hasta la actualidad, donde prácticamente todos los gadgets, pantallas de ordenadores y dispositivos móviles incluyen este tipo de pantalla táctil, relegando a las pantallas resistivas.
Esto se debió a que, aunque las pantallas resistivas son mucho más económicas de producir y son más resistentes que las capacitivas, las pantallas táctiles resistivas poseen una muy mala visibilidad con la luz solar, su uso suele ser engorroso al requerir que se ejerza cierto grado de presión, y no permiten el multi-touch.
La tecnología de las pantallas táctiles capacitivas ofrece una clara ventaja por encima de las resistivas, a pesar de su precio, ya que con tan sólo un roce se puede activar el sensor de la pantalla y hacerse uso de la misma.
Por otra parte, estas permiten que se haga uso del multi-touch, lo que permite hacer uso libremente de todo tipo de aplicaciones e, incluso, escribir de una manera mucho más rápida en la pantalla, y, además, se puede ver fácilmente con la luz solar y en cualquier otra condición debido a que no posee capas extras.
Por último, la pantalla táctil multit-touch capacitiva, al estar hecha de vidrio, resulta mucho más resistente al largo plazo contra rayones y el uso excesivo que las pantallas resistivas, que a menudo requieren de una recalibración debido a la presión que se suele ejercer sobre ella.